31 octubre 2006

Las fiestas de importación


















Cuando yo era niño, osea hace la torta si lo miramos desde la perspectiva de mis 44 primaveras, las fiestas eran algo muy serio.

Monopolizadas casi siempre por la Iglesia Caótica o el Régimen en las fiestas había fiesta y obligaciones. Había que ir a misa o a la procesión o al parque del Retiro a echar de comer a los patos, pero había que hacer algo.

Con la ola libertaria que nos invadió las fiestas se fueron desnaturalizando y perdiendo ese halo de seriedad para convertirse poco a poco en jaranas y divertimentos sin mas fundamento que hozar a la pata llana y punto.

Las fiestas han llegado a ser el paradigma de este maravilloso país al que llamaremos ex-paña por que ya ni es España ni es na de na. Es un conjunto de entidades nacionales con sentimientos mas o menos separatista.

Este separatismo trasnochado se nota también en las fiestas. Me explico, que si el día de Santiago por un poner es fiesta en Madrid, Castilla la Mancha y Extremadura pero no es fiesta en los paisos catalás (andequiera que estén los susodichos) ni en Euskadi ni en alguna otra de las comunidades o entes nacionales o como tengan a mejor denominarse las susodichas. Con esto consigues que si vas haciendo un viaje en coche en algunos sitios sea festivo y en otros no, con lo que el desconcierto puede llegar a rayar lo pintoresco.

Pero perdoneme Vd. amabilisimo lector que me vaya por los cerros de Húbeda , yo iba a hablar de las fiestas importadas y muy especialmente como Vd. inteligentemente había deducido con anticipación de esa maravilla que se llama Jalogüin.

Esta fiesta es el prototipo de la degradación de las fieestas a la que me refería al principio. No solo nos desmonta toda la tradición de ir a limpiar las tumbas de nuestros ancestros y a ponerles florecitas todos el mismo día a mayor gloria de las floristas y para mayor caos de los aparcamientos de los cementerios patrios y de los transportes públicos que llegan a los mismos, sino que encima importamos la tradición estadounidense mas ñoña e imbécil de disfrazar a los mas pequeños y mandarlos a mendigar chucherías o mejor dicho a extorsionarlas con amenazas. Es decir, imbuimos a nuestros mas tiernos infantes en lo que son las bases de la democracia y la economía de mercado: vestirte de lo que no eres y salir a la calle a robar a quien se deje.

Patético, con lo bien que nos quedaban los trajes de chaqueta de la comunión y los trajes que les ponían a las chicas para ir a la misa el día de todos los santos y luego al cementerio, a llenarnos de barro los zapatos de los domingos y a ver si pillabamos algún huesecillo o algo de entre las tumbas...

En fin, ya termino amigo lector y como conclusión a esta sarta de incoherencias debo añadir que somo un pueblo tan tolerante que vamos a importar todas las fiestas sean del signo que sean, a convertirlas en cachondeo padre y así tener muchas mas excusas para salir de copeo y de bailoteo hasta las tantas, tengo que recopilar todas las fiestas musulmanas, budistas, sintoistas, coptas, algunas laicas y las japonesas que tienen nombres muy chulos y proponer que se materialicen en días festivos para hacer mas puentes, que caramba y revindicar los días moscosos para todos los públicos.

Vivimos en el mejor país del mundo y nos lo vamos a cargar el día menos pensado.

Gracias por su atención amable lector. Me voy a poner la peluca y el disfraz de drácula a ver si engaño a algún transeunte y le vendo un piso.