13 febrero 2017

20 años no es nada

Era un día de febrero de 1997. Iba a ser un jueves normal y corriente, un día más de vida. Pero como las cosas casi nunca son lo que parecen ese día llegaste tu. De improviso y contra los planes establecidos (osea como todo en tu vida) lo que iba a ser un día monótono y normal se transformó en al algo extraordinario. Nunca sabes cómo determinados sucesos van a cambiar tu vida. Este día como es natural se transformó en una de las fechas cruciales de mí vida (y por supuesto de la tuya).
Aquí estamos 20 años después y como señal clara de que me estoy haciendo viejo me acuerdo de ese día al detalle. No me acuerdo de lo que hemos comido hoy pero de ese día tengo  todos los detalles prístinos. Será por algo.
Aquí estamos  como decía y han pasado 20 años, que me parecen 2 días si te soy sincero, han pasado volando, pero viendo como están las cosas estoy más que contento. De verdad si ser padre es la leche ser madre tiene que ser el sumun. Ahora que pasas a las dos cifras no te preocupes, es señal de que todo va bien o mejor que bien. Ahora se abre para tú una década que seguramente es de las mejores de la existencia. No tengo que decirte carpe diem, o haz que cuente, de eso ya te encargas tu. Tomate las cosas con calma, engullir nunca es disfrutar y como dice ese cuadro de tu cuarto que tiene tantas sentencias poéticas "ve despacio, disfruta del viaje". Mientras, es un placer acompañarte aunque no se cuanto podré hacerlo no importa, para mi cada día es estupendo, hasta el más malo, porque no voy solo, voy con vosotras y eso es impagable. Gracias hija por haberme acompañado hasta aquí, sigamos el trayecto a ver donde nos conduce. Bienvenida a tus 20. Que los disfrutes.
TQM
Lxxx