18 enero 2007

ZAPATERO EN EL PAIS DE LAS MARAVILLAS

Había una vez un hombre muy bueeeno muy bueeeno que quería ser presidente del gobierno.
Nadie en su partido pensaba que fuera a serlo ya que no pasaba el corte de mindudi y lacio que resultaba.

Pero a veces, a base de desear las cosas todos sabemos que pueden llegar a convertirse en realidad, así que nuestro hombre bueno lo deseó mucho pero mucho mucho y empezó a vislumbrar un futuro prometedor. Cuando nadie daba un céntimillo de eurete por el se presentó a unas primarias en su partido como relleno de la lista. Pero hete aquí que los de su partido estaban hasta los cojines de aguantar cacicadas de sus lideres de siempre y por despecho tacharon en las papeletas el nombre que nadie conocía, mas que nada para jorobar a los poderes ya establecidos, que ya se sabe que jorobar a los poderes establecidos es algo que mola mucho a los que se llaman a si mismo de izquierdas.

Para sorpresa de tirios y troyanos nuestro hombre bueno se convirtió sin comerlo ni beberlo en el presidenciable de sus partido.

Lo cierto es que dentro de su partido los poderes ya establecidos le dieron la vuelta a la situación, veamos, las proximas elecciones las vamos aperder, esto lo saben hasta los niños de primaria. Pues que se ponga el mindundi y así noo quemamos líderes cosagrados. Dejemos a la armada invencible para mejor ocasión, mejor dicho para cuando pueda vencer.

Así que Don Bueno bueno pero que muy bueno se presentó a las elecciones. Ni los de su propio partido pensaban votarle, ya que no convencia a casí nadie.

Pero Bueno bueno no se amilanó. Hizo su campaña política lo mejor que supo, es decir, de pena.
LLegadoo el momento de las elecciones las encuestas eran demoledoras, Bueno pero que bueno iba a perder por goleada. Le iban a dar hasta en el carné de identidad vamos.

Pero el día antes de las elecciones un suceso inesperado le dió la vuelta a la situación. De forma misteriosa un grupo de incontrolados descerebrados asesinaron a 191 inocentes, escabecharon a un sinnúmero mas y se cargaron lo que debería haber sido un día pacífico de reflexión y de paso dos décadas de paz y democracia.

Pero no viene a cuento, de hecho a estas alturas no tiene ya ninguna importancia. Lo importante es que dentro del partido de Bueno pero que muy bueno uno de los lideres de toda la vida consigue sacarle partido al asunto y via sms crea un tumulto popular tremendo.

Por la culpa culpita de los otros, si, de los otros y no de unos desalmados terroristas han habido estos muertos, estos mutilados. Votad a hombre bueno como justa revancha.

Y la gente, impactada como nunca por ver sangre por todas partes no hizo mas que lo que se esperaba de ella. ¿Que democracia puede sobrevivir a un suceso como este? .

Hombre Bueno se vió de pronto investido presidente y se llenó de buenos propósitos:

Se acabarón las guerras en paises lejanos, los jovenes tendrian vivienda, la vivienda se volvería asequible, habria trabajo para todos, papeles para todos, paises para todos, pedir y se os dará.

La realidad es la realidad y nuestro Hombre bueno pero que muy bueno se fue topando de morros con ella. Pero no se amilanó ni mucho menos, al contrario... sacó fuerzas de flaqueza y se decidió a coger el canasto de las chufas y a convertirse en el lider carismático que todos sabían que no era.

Pero la realidad es cruel y no existen las ideas felices, hacer todas las utopias que pretendía hombre bueno era absolutamente imposible. En sus intentos por hacerlas Hombre bueno la cagaba cada vez mas, los jovenes no tenian viviendas, la vivienda subía, cada ves estabamos en mas guerras y los que pedian sus propios paises se creyeron que de verdad los iban a conseguir.

Para rematar la sarta de despropósitos nuestro hombre bueno se propuso dialogar con los terroristas para que con sus buenas palabras dejarán de ser unos descerebrados asesinos con un objetivo imposible de cumplir y se reconvirtieran en ciudadanos como cualquiera. Estos vieron en el puente tendido una oportunidad de oro para tomarse un respiro, que esto de matar y destruir
da mucho estres, sobre todo cuando las Fuerzas de seguridad del Estado te pisan los talones.
Pero Hombre bueno no se dio cuenta de que los descerebrados asesinos solo conocen un lenguaje, y es que no saben otro y además no les interesa aprenderlo. Basta con hacer unos números sencillo para darse cuenta de que si dejan de matar y se transforman en personas normales serian unos mindundis con un porcentaje rídiculo de votantes. Claro, con las pistolas en la mano son otra cosa, a ver si la gente se va a dejar de acojonar y entonces hay mas candidatos y no les votan a ellos.

Así que mientras el pobre Hombre bueno anunciaba de la violencia se iba a terminar los violentos se armaban hasta los dientes hasta la traca final. Pena de dos muertos, pobre gente, eso si es estar en el sitio equivocado en el momento fatal.

Pero Hombre bueno como es tan bueno sigue pensando que puede mejorarlo todo, dialogar con todos y pactar hasta con el diablo. Eso si , a los otros pan y agua, que si no le hacen la pelota no les quiere ver ni en pintura.

Así que Hombre bueno sigue en su realidad virtual, como un niño conduciendo un coche robado a toda leche hasta estamparlo en una rotonda. "Me lo encontré abierto y con las llaves puestas", miente el chaval con desparpajo. Bueno, a lo mejor no miente sino que esa es la realidad que a el le gustaría, un país con bemeuves abietos y con las llaves puestas.
Y así se encontro nuestro Hombre bueno con el poder, o eso dice él, abierto y con las llaves puestas...

Si, Hombre bueno se sigue creyendo que las cosas van a estar mejor el año que viene, de momento yo le aconsejaría que se baje del coche antes de estrellarlo y que pise un poco la realidad. Y si no hace caso, que va a ser que no, que alguien me diga como me puedo bajar de este país antes de que Hombre bueno en su realidad virtual gire en la siguiente curva al revés y nos demos una hostia de la que no podremos recuperarnos en mucho tiempo.