EL SÍNDROME DE LAS SIETE Y MEDIA

No, no me refiero a una afección por madrugar ni a un daño que suceda a una hora concreta.

Va de juego, eso que no soy jugador, me aburre el juego soberanamente, sobre todo despues de haber ido a casinos y comprobar que la bamnca siempre gana y de paso me dan cien patadas las cartas.

Lo de las siete y media viene a cuento, para los que no lo saben (¿es que alguien no lo sabe?) es un sencillo juego de cartas donde gana el que acumula tantos mas cerca de siete y medio. Si te pasas, entonces pierdes.

Pues voy a usar esto para formular un sencillo postulado sobre aquellos que han conseguido ganar no una ni dos sino muchas veces (en algunos casos a lo mejor no de forma limpia ni honrada eso si) y siguen y siguen despreciando su propio límite.

Viene a cuento no solo por el señor de la foto, clarísimo ejemplo que ilustra lo que digo como máximo representante del chorimanguismo , en este caso de cuello blanco que no de corbata ya que el hombre no usaba el complemento.

Resulta que has fingado dinero suficiente para vivir tres vidas como el Rajá de Kapurtala , tienes la pasta bien colocada, eres ya madurito camino de mayor... se vislumbra que cada vez es mas arriesgado lo que estas haciendo, que te pueden trincar y pierdes todo lo acumulado.

Pero no, el síndrome de las siete y media se apodera del individuo, si, a por todo, a por la calderilla, que me quedan cuatro lunas, me lo llevo todo.
Y claro, pasa lo que tiene que pasar, que se pasan y se acabó el duro.

Si quieren otra muestra clara de este síndrome pueden fijarse en el ladrón solitarío... otro golpe y me piro a Brasil, tengo novia, pasta allí (la robada claro) , billete de avión... y van y le trincan. Se acabo lo que se daba. De acuerdo que ahora publicará sus memorias y encima del darán un pastón, y que como la ley es como es en unos añitos en la calle en vez de pudrirse en la cárcel que es lo que le correspondería.

Así pues, veremos muchos mas ejemplos de este síndrome como algunos (y no pocos) empresarios (¿para que dar nombres, rellenen Vds. el espacio en blanco con lo que todos estamos pensando) que en la misma linea terminan ante los tribunales cuando se descubre alguno de los miles de chanchullos ilegales o alegales en el mejor de los casos en los que tiene que auparse uno si quiere hacerse muchimillonario en euros.

Habrá excepciones no me cabe duda pero que el síndrome existe queda probado.

Esperemos solo que a los que somos de a pié no nos afecte... eso debe ser contagioso si no, no me lo explico.